COTIZACIÓN CO2 Cierre del 26-03-2024 60,76 €/T

Reino Unido pondrá fin a la venta de nuevos coches de combustión en 2030

El gobierno del Reino Unido ha anunciado que prohibirá la venta de nuevos turismos de combustión interna a partir de 2030. De esta manera, pondrá fin a la venta de coches y furgonetas nuevos de gasolina y diésel diez años antes de lo planeado inicialmente. Sin embargo, se permitirá la comercialización de coches y furgonetas híbridos hasta el año 2035.

De esta manera, el Reino Unidos se adelanta a Francia y España, que han marcado la fecha del 2040 como el momento en que dejarán de matricularse nuevos vehículos de combustión. España lo hace a través de la Ley de Cambio Climático en fase avanzada de tramitación en el Congreso. Irlanda y Países Bajos también han previsto poner fin a los coches convencionales en el 2030. El país con un objetivo más ambicioso es Noruega, que prevé hacerlo en 2025.

El anuncio del gobierno forma parte de un ambicioso plan que persigue lograr una auténtica revolución industrial verde, y apoyar la creación de hasta 250.000 puestos de trabajo británicos.

El plan incluye ámbitos de actuación en materia de energía limpia, transporte, protección de la naturaleza y tecnologías innovadoras, y se configura como la gran apuesta de su gobierno británico en la estrategia de descarbonización de la economía para el año 2050 destinada a lograr un balance cero de emisiones para mitad de siglo. También es la gran contribución británica, que busca ser particularmente ejemplar, ante la cumbre del clima de la ONU de la ONU que se celebrará el año que viene en Glasgow.

“Me alegro de que el Reino Unido haya decidido prohibir los nuevos coches de gasolina y diesel a partir de 2030. Tenemos que dejar de lado la tecnología del siglo pasado y dar paso a la nueva. La gente quiere respirar aire limpio, y tiene derecho a hacerlo; pero el tiempo apremia”, señala Maria Neira directora de Salud Pública de la OMS.

“Cuanto antes se den cuenta los gobiernos de todo el mundo de que poner la salud en el centro de sus planes de recuperación es una victoria para la gente, para nuestra economía y para nuestro planeta, mejor”, añade.

“Un cambio acelerado a los coches eléctricos es tan bueno para la economía como para el planeta. Sólo en el Reino Unido se crearán casi 30.000 puestos de trabajo adicionales al terminar antes la venta de nuevos coches con motores de combustión; esto también impulsará la economía en un 0,2%. La electrificación ofrece enormes oportunidades para la creación de empleo y el crecimiento del PIB en toda Europa y el mundo. Cuanto antes se ajusten los fabricantes y los gobiernos a esta nueva realidad, mejor estarán, señala”, explico Greg Archer, director de Transport and Environment en el Reino Unido

Impacto en los países exportadores

Es también una reveladora muestra de la ambición del gobierno británico antes de que publique sus propios nuevos objetivos de reducción de carbono antes de la cumbre del próximo año.

El impacto global de la decisión del Reino Unido será significativo; por ejemplo, para España. Según la base de datos de la ONU Comtrade, España exporta el 11% del total de sus coches al Reino Unido. De hecho, el Reino Unido es un destino relevante de estas exportaciones, pues representa un porcentaje significativo de las ventas al exterior que efectúan 8 de los 15 principales países exportadores de vehículos turismos; tendrá una repercusión para Alemania (que l exporta el 12,6%), Bélgica (20,4%) y Francia (7,6%).

Adelantamiento constante de fechas

La ambición del Reino Unido en este campo ha aumentado dramáticamente en un corto período de tiempo. En julio de 2017, el Reino Unido decidió prohibió la venta de todos los coches y furgonetas de diésel y gasolina a partir de 2040.

En febrero de 2020, adelantó la fecha de prohibición de la compra de nuevos automóviles y camionetas de gasolina, diésel o híbridos desde el 2040 a 2035, y, finalmente, el Gobierno inició una consulta para recabar opiniones sobre la viabilidad de una transición aún más rápida.

El anuncio de demuestra la rapidez con que se está llevando a cabo la transición hacia una economía baja en emisiones.

Los cuatro mayores operadores de flotas del Reino Unido, BT y Openreach, Centrica, DPD UK y Royal Mail se han mostrad a favor de esta media.

Mercado en ebullición

Aunque es un hito significativo, la nueva fecha de eliminación gradual del Reino Unido es parte de los cambios que vive el mercado y la percepción del consumidor. Los ciudadanos empiezan a comprar más vehículos electrificados.

Aunque las ventas de coches nuevos han caído un 29% durante los primeros nueve meses de 2020 en Europa debido a la pandemia, el mayor golpe lo sufrieron los vehículos diésel, que están perdiendo cuota de mercado.

Se espera, además, que la nueva administración de Biden aumente las ventas de vehículos eléctricos mediante el endurecimiento de las normas de eficiencia en el consumo de combustible, y la inversión en fabricación de vehículos eléctricos, tecnologías de baterías y electrificación de vehículos federales.

Un sector en transición

Para los fabricantes de automóviles tradicionales, la llegada de los nuevos coches eléctricos y la automatización ha comportado una pérdida significativa de empleo incluso antes de la pandemia. Los fabricantes de automóviles alemanes eliminaron 50.000 puestos de trabajo en 2019, y se espera que la desaceleración económica provoque nuevos despidos en 2020. De hecho, el desempleo en el sector automovilístico podría llegar a 410.000 para 2030, según un estudio financiado por el gobierno alemán.

Alemania tiene la mayor fuerza laboral del sector automovilístico en Europa con 869.000 empleados en 2017, seguida de Francia (223.000), Polonia (203.000), el Reino Unido (186.000), Italia (163.000) y España (158.000).

Un estudio realizado por Transport and Environment concluye que, si los fabricantes de automóviles de la UE aceleran los planes de producción de vehículos eléctricos, los puestos de trabajo en el sector automovilístico podrían aumentar hasta el 108% de los niveles de empleo actuales. En la UE, se generarán 206.000 empleos adicionales netos para 2030.

El impacto neto en el empleo del cambio a los vehículos será de entre 66.000 y 71.000 empleos en Francia, y 23.185 en España. En Alemania, la transición al transporte con bajas emisiones de carbono generará un empleo neto de 145.000 puestos de trabajo para 2030. Otros estudios muestran los efectos macroeconómicos positivos del paso de los automóviles ICE a los vehículos eléctricos en toda la UE.

Emisiones a la baja

A pesar de los intentos de algunos grupos industriales de retrasar los objetivos de emisión y ralentizar el ritmo del cambio, las grandes marcas cuentan con ambiciosos programas de vehículos eléctricos en Europa y han emitido declaraciones en apoyo de las normas sobre emisiones de CO2, a pesar de la difícil tarea que supone poner en marcha las ventas de vehículos eléctricos.

El director general de Daimler, Ola Kallenius, dijo que los coches eléctricos son una parte no negociable del futuro, ya que la empresa recortó dividendos para liberar dinero para la transición a la electrificación justo antes de la crisis del coronavirus. VW también ha reafirmado su compromiso de acelerar la fabricación de vehículos eléctricos para 2025 y sigue esforzándose en alcanzar los estándares de emisión de la UE en 2020 y más allá, ya que las nuevas normas dan señales sobre cómo se están dando señales a la electrificación de la industria.

Fuente: La Vanguardia