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Más de 50 medios españoles se comprometen a informar con rigor sobre el cambio climático

Un total de 53 medios de comunicación españoles se han adherido al ‘Decálogo de recomendaciones para informar sobre el cambio climático’ por el que se comprometen a informar con rigor sobre el calentamiento global.

El decálogo ha sido desarrollado por la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) con el apoyo de la European Climate Foundation y en colaboración con el ‘Grupo de investigación MDCS: Mediación Dialéctica de la Comunicación Social» de la Universidad Complutense de Madrid. A finales de 2018 investigadores y profesionales de la comunicación se reunieron para elaborar este decálogo de compromisos.

El ‘Decálogo de recomendaciones para informar sobre el cambio climático’ fue presentado el pasado 5 de marzo en el Congreso Change the Change que se celebró en San Sebastián.

El cambio climático ocupa un puesto destacado entre las preocupaciones de los científicos; está provocando movilizaciones de los jóvenes en más de cien países, y obliga a revisar forzosamente el modelo de desarrollo, al tiempo que necesita de la mejor información para poder ser entendido y abordado con rigor.

El decálogo propone que empresas y profesionales se comprometan a promover la frecuencia y la continuidad de información de calidad sobre cambio climático. Para ello, es preciso establecer secciones fijas en prensa escrita y digital, así como en las escaletas de los programas de radio y televisión, en las que se aborden temas relacionados con sostenibilidad y cambio climático, mediante varios formatos y fórmulas de narración audiovisual existentes más allá de la clásica pieza informativa.

También promoverán la elaboración de contenidos transmedia que permitan llegar a todos los públicos y contribuyan a explicar mejor conceptos que, a priori, pueden resultar complejos.

El decálogo propone también incidir en las causas y soluciones del cambio climático y no solo en las consecuencias, sino también que aborden las alternativas existentes.

De igual manera, las emociones negativas asociadas al problema pueden tener como contrapeso las resonancias positivas fruto de presentar el cambio climático como un motor para el cambio social.

Otro de los compromisos adquiridos pasa por propiciar un enfoque al problema desde el punto de vista de la justicia climática. Por ello, es necesario comunicar la dimensión humana de los impactos, informar y favorecer el debate desde una perspectiva ética sobre los impactos del cambio climático en la salud, la economía, el acceso al agua, la seguridad alimentaria y los flujos migratorios.

Los medios de comunicación firmantes se comprometen a conectar el fenómeno con realidades cercanas en el espacio y tiempo e insistir en que el calentamiento global es un fenómeno del presente.

Entre las propuestas, plantea vincular acciones individuales, locales y cotidianas en relación a su impacto en el cambio climático y es necesario hacerlo desde una visión positiva, mostrando los beneficios de la reducción de emisiones en actos tan cotidianos como la cesta de la compra o el uso de formas más sostenibles de transporte, por ejemplo, y personalizar estos relatos con historias de vida reales.

También se comprometen a difundir las iniciativas lideradas por los ciudadanos ya que consideran necesario que los medios hagan visible y favorezcan la difusión de iniciativas emprendidas o lideradas de abajo a arriba.

Otro de los aspectos incorporados al Decálogo pasa por defender un periodismo comprometido con la veracidad, alejado de contenidos pagados por empresas contaminantes que hagan ‘lavado verde’.

También insta a los medios a renunciar a la simetría porque la mayoría abrumadora con que la comunidad científica internacional avala la gravedad, causas y consecuencias del cambio climático, exime a los medios de buscar un falso equilibrio.

Igualmente anima a desvelar el negacionismo en el discurso económico, el político o el publicitario basándose en la certeza científica existente en torno a las causas, impactos y soluciones al problema del cambio climático.

En cuanto a la publicidad, insta a los medios a comprometerse a promover una publicidad coherente con las políticas de responsabilidad social corporativa de las empresas y promover el cumplimiento con el Código de Buenas Prácticas para el uso de argumentos ambientales en sus comunicaciones.

Asimismo, el decálogo plantea la divulgación de la investigación científica en torno al cambio climático, difundiendo los proyectos, los descubrimientos y resultados o la robustez de los Informes del IPCC, sus metodologías de evaluación y explicar con claridad el contenido de los mismos. De la misma manera, es necesario divulgar la notable investigación científica que se está generando en universidades y centros de investigación españoles, motivando así también a los investigadores a continuar su labor.

Entre los aspectos clave a divulgar el Decálogo ve fundamental hacer comprender a la sociedad conceptos como efecto invernadero, huella de carbono, huella ecológica, descarbonización, emisiones GEI y emisiones per capita, entre otros.

Igualmente invita a evitar el alarmismo y el espectáculo climático en los episodios meteorológicos extremos y usar estos eventos como una oportunidad para explicar las diferencias entre tiempo y clima o incidir en el aumento de la frecuencia y virulencia de los fenómenos extremos.** En línea con estos compromisos, los medios firmantes se comprometen a tener redacciones especializadas para asegurar el rigor y la calidad de las informaciones de cambio climático. Esto, añaden que requiere mantener un periodismo que permita a los profesionales cubrir estos asuntos de forma continuada.

Entre las propuestas figura el refuerzo de las secciones de periodismo científico y ambiental en las redacciones con periodistas especializados en continua actualización, así como una formación transversal de todos los profesionales, ya que el cambio climático muestra de forma cada vez más clara su carácter transversal.

Finalmente, el decálogo concluye que el calentamiento global es un asunto complejo por abarcar múltiples disciplinas y a veces con asuntos muy técnicos, de modo que la mejor forma de asegurar un trabajo independiente, riguroso y de calidad es garantizando una remuneración digna a los profesionales de la información encargados de desarrollarlo.

Fuente: La Vanguardia